Por
la preservación del medio ambiente como una necesidad sanitaria y por la
integración de niños de diferentes grupos. Se
desarrolló el trabajo en la periferia de Fortaleza, concretamente en el barrio
de Bom Jardim que presenta un panorama más desolador por lo que hace referencia
a violencia, abusos a sexuales a menores, medio insalubre y miseria así como de
falta de perspectivas laborales y de futuro en general. Viven en él 175.000
habitantes y es cruzado por el río Maranguapinho que se encuentra altamente
contaminado que en épocas de lluvias crece y arrasa numerosas viviendas
provocando el desamparo y graves tragedias humanas. Por
ello el trabajo que la Fundación comenzó a realizar en agosto de 2007 en Bom
Jardim, se basó en fomentar la conciencia ecológica que resulta vital para
prevenir enfermedades y crecidas descontroladas del río. Son un centenar de
niños los que se benefician de estos talleres. Los talleres contaron con el
patrocinio del Instituto de Arte y Cultura de Ceará y contó con toda la
colaboración de Diana Pinheiro, directora del Centro Cultural de Bom Jardim (CCBJ). |